Carecer de licencia municipal para efectuar el mantenimiento y reparación de vehículos y no estar inscrito el propietario del taller en el Registro de Pequeño Productor. Son las dos principales infracciones que han cometido los talleres andaluces inspeccionados por la Unidad de Policía adscrita a la Junta de Andalucía. En 2012 fueron visitados nada menos que 146, el doble que un año antes. La campaña de inspecciones se sustanció en 29 denuncias.
El propósito de las inspecciones, según explica el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, Francisco Javier Fernández, es "comprobar la vigencia de los permisos y licencias para el ejercicio de la actividad en estos establecimientos de reparación de vehículos, así como verificar si hay un adecuado tratamiento de los residuos tóxicos que se generan en los talleres, como aceites y otros líquidos que pueden suponer un riesgo para el medio ambiente y la seguridad de las personas".
Las infracciones de la normativa medioambiental son unas de las más frecuentes. Según la Policía, además de las ya comentadas, se ha constatado y denunciado el incumplimiento de la Ley 7/2007, de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental, consecuencia de mezclar diferentes categorías de residuos peligrosos, o residuos peligrosos con otros que no tienen tal consideración, así como por "la entrega, venta o cesión de esos residuos contaminantes a un gestor no autorizado".