Un mecánico de Arenys de Mar (Barcelona) precipita un coche al mar ante el impago de un usuario.
Qué debe hacer el taller cuando un cliente no pagaPese a las facilidades que ofrecen los talleres a la hora de que los clientes abonen los servicios facilitados por los profesionales de los establecimientos del sector, hay ocasiones en las que los usuarios se resisten a pagar la cantidad que deben.
Desde la Asociación de Talleres de Madrid (Asetra) explican que, actualmente, no es un hecho frecuente, siendo el porcentaje de morosidad bastante bajo.
No obstante, ante la posibilidad de tenerse que enfrentar a una situación de este tipo, la patronal apunta que existen una serie de vías legales para reclamar este dinero, sin que el abandono del vehículo en el centro pueda suponer un problema mayor.
Por un lado, los propietarios del taller pueden acudir a un proceso monitorio, un modo rápido de intentar cobrar la facturas impagadas y sin suponer importantes gastos al taller, ya que Asetra presta la asistencia legal oportuna y prepara la documentación necesaria.
Por otro lado, también se puede optar por el tratamiento residual del vehículo mediante el que se establece protocolo por el que taller consigue que el coche se envíe al desguace, previa notificación a la Dirección de General de Tráfico.
Asimismo, la organización indica que los establecimientos también tienen el derecho de cobrar por la custodia del vehículo. Sin embargo, la ley no determina la cantidad exacta que el cliente debe abonar en estas situaciones, por lo que la organización recomienda establecer un precio similar al que se paga en los servicios de parking.
En cualquier caso, desde Asetra subrayan la importancia de que el establecimiento tenga el resguardo del depósito del coche. De esta forma, se puede emprender con mayor facilidad cualquier procedimiento legal.
Pero siempre mejor cualquiera de esta opciones que el hecho ocurrido en el puerto de la localidad barcelonesa de Arenys de Mar, donde un mecánico de un municipio cercano lanzó premeditadamente al agua un coche a toda velocidad, según publica un diario barcelonés.